lunes, 2 de diciembre de 2013

Angiospermas



Las Angiospermas, palabra que significa “semillas envasadas” son las plantas más abundantes de la Tierra. Aproximadamente el 90% de las plantas conocidas pertenecen a este grupo. Aparecieron en la Tierra hace 130 millones de años y se diversificaron de forma asombrosa, hasta el punto de que en la actualidad ocupan todos los hábitats terrestres: desiertos, cimas montañosas, paisajes helados de Groenlandia o la Antártida, selvas, praderas…. Solo en las latitudes altas la flora de Gimnospermas aún sigue siendo la dominante.


Hay tres razones principales que explican este éxito evolutivo:



  • Los óvulos quedan encerrados dentro de una estructura denominada ovario. Una vez fecundada la célula femenina, el ovario crecerá hasta convertirse en un fruto. El fruto protege la semilla y contribuye a la diseminación de ésta.

  • Poseen un sistema de transporte de la savia más eficiente que las plantas precedentes.

  • La fecundación de la mayoría de las angiospermas es realizada por animales (principalmente insectos). Este acontecimiento, posible gracias a una compleja estructura reproductora: la flor, mejora de forma notoria las posibilidades de encuentro entre las células sexuales masculinas y femeninas. Las plantas angiospermas, gracias a este curioso método de fecundación, consiguen un gran ahorro energético.



La flor es el órgano reproductor de las plantas angiospermas. Esta circunstancia no fue descubierta hasta finales del siglo XVII, cuando el botánico alemán Camerarius realizó experimentos con el ricino y el maíz.



Una flor tipo de angiosperma presenta unas hojitas exteriores de color verde: los sépalos. El conjunto de sépalos se denomina cáliz y su función es proteger a la flor en desarrollo. Hacia el interior, unas hojitas coloreadas (los pétalos) forman la corola, cuya función es atraer a los insectos polinizadores.

Los pétalos rodean a los órganos reproductores: estambres y pistilos.



·  Los estambres poseen unos ensanchamientos finales donde se producen cantidades elevadas de células sexuales masculinas: los granos de polen.



·   El pistilo u ovario se encuentra en el centro de la flor y desarrolla, hacia arriba, un mástil, llamado estilo, con un ensanchamiento final (el estigma), destinado a recibir a los granos de polen. En el interior del ovario se encuentran las células sexuales femeninas: los óvulos.

 
Esquema de una flor hermafrodita



En las angiospermas se produce el fenómeno de la doble fecundación. Esto quiere decir que los dos núcleos espermáticos que libera el grano de polen fecundan uno al óvulo (produciendo el cigoto que dará el futuro esporofito adulto) y el otro a una célula diploide, produciendo un tejido 3n (triploide) de reserva llamado endosperma.


Ciclo reproductor de las angiospermas



 
Estructura de un fruto